lunes, 10 de septiembre de 2018


¿COMO LLEGA EL HOMBRE DE LA RATA A TUS MANOS? Pienso que el monólogo es un reto y una aspiración para todo actor. Desde que empecé en el teatro y supe de este texto me atrajo y estuve, leyéndolo y estudiándolo. Cuando regresé de España en 1991, hablé con Costa Palamides, con quien había tenido muy buena relación en España, para que me dirigiese. Ese es el origen de este trabajo. Bueno, la montamos y nos invitaron al Festival de Oriente, posteriormente fuimos a  Margarita invitados por la Municipalidad de Mariño y nos presentamos en la Concha Acústica de Porlamar, adyacente al Hotel Bella Vista.  En Caracas estrenamos en el Teatro Nacional y luego tuvimos varias funciones en el Teatro Cadafe. Luego inexplicablemente, la pieza la abandonamos.
¿COMO FUE EL PROCESO DEL MONTAJE? El proceso del montaje se enfoca en el personaje que es un esquizofrénico.  A partir de allí el director reflexionó sobre la puesta en escena, dándole un vuelco más significativo y minimalista en cuanto al montaje de 1991.  Por supuesto, ha transcurrido 27 años lo cual significa una nueva realidad política, económica, cultural y social. Sí algo puedo decir en cuanto al proceso cómo se concibió el montaje, es que fue asumido con suma responsabilidad, Ensayábamos 3 días a la semana y ya con el texto reaprendido. Asimismo, se tomó en cuenta  la situación actual para contextualizar la puesta en escena.
¿CUAL ES TU LECTURA DE LA PIEZA? Bueno, como sabemos la pieza fue estrenada por su autor el año 1963. El hombre de la rata es uno de los monólogos más representativos y representados de su autor. La pérdida de la humanidad en un mundo violento, injusto y corrupto, es el argumento básico de un soliloquio de víctima y victimario. La gura de un sistema político y social que degenera en un roedor incontenible de los valores humanos, se descifra a través del encuentro del hombre con sus semejantes espectadores. La obra es una confesión y una comunión con la esencia del hombre que aún perdura en la actual civilización signada por el terror y las guerras. Esta pieza es un texto muy divertido, pero que ausculta en las profundidades políticas y sociales de una sociedad.
¿HAS ADAPTADO O VERSIONADO EL TEXTO? No, la pieza conserva su entera vitalidad dramatúrgica y conceptual. El año 1991 en compañía de Costa Palamidaes nos reunimos con Gilberto Pinto y  conversamos acerca de adecuar algunos términos que por situaciones históricas considerábamos debían actualizarse. Él estuvo de acuerdo y realizó los ajustes necesarios.
¿CUANDO Y DONDE FUE EL ESTRENO? Este reciente montaje lo estrenamos el mes de noviembre del año 2017  en el Festival Comunitario de Barinas en el Teatro Orlando Araujo. Luego,  dos días después fuimos al Festival de Occidente en la ciudad de Guanare.
¿QUE PLANES TIENES CON ESTE MONTAJE? Los planes son realizar funciones en Caracas y en el interior de la República. Del mismo modo, nos encantaría   hacer funciones en la comunidad latinoamericana.
Y LO QUE PODÍA DEJAR AFUERA: En todo este tiempo he estado trabajando en cine, del mismo modo haciendo teatro con los colegas del Ministerio de Educación.  En el campo académico terminé una maestría en currículo y un doctorado en Patrimonio Cultural. Esencialmente, yo me defino como un promotor cultural.
¿¡DESDE CUANDO ESTAS EN ESTOS AVATARES DEL TEATRO? Desde el año 1974, cuando estaba en la Isla de Margarita y decidí asistir a unas clases de teatro y títeres que daban en el Complejo Cultural Modesta Bor en Porlamar. Luego, allí llegó el dramaturgo, Néstor Caballero como docente en teatro y luego el Ángel, Freddy Pereyra. Empezamos a ensayar La historia del zoológico de Edward Albee. Luego nos vinimos a Caracas con ese montaje e hicimos una gira nacional. Luego  en teatro, trabajé con Rodolfo Santana, Néstor Caballero,  José León, Carlos Sánchez, Carlos Miranda, Diego Sadot, Luego vino el cine: Clemente de la Cerda, Luis Alberto Lamata, Oscar Lucien, Stelvio Massi, Vittorio Sindoni, Carlos Rebolledo, Thaelman Urguelles, entre otros. Esta pasión por el teatro y la actuación es una tarea que la sumo con sumo pasión y locura en el buen sentido de la palabra.

Muchas gracias hermano Edgard Antonio.